Girar la cabeza y mirar hacia atrás, para evitar consumirse.

Esta joya consigue fortalecer toda la musculatura del cuello y hombros, refuerza el globo ocular y el nervio óptico mejorando la visión, alivia los dolores de cabeza y realiza un masaje a los músculos y órganos abdominales, estirando también los meridianos del hígado y vesícula, dispersando la energía perversa del hígado a través de la mirada. Según la medicina tradicional china, con esta joya, se deriva energía del Dantien (punto energético situado tres dedos por debajo del ombligo) a la tierra, con el objetivo de eliminar la energía contaminada procedente de las enfermedades de los cinco órganos: hígado, corazón, bazo, pulmones y riñones, dañados por las energías climáticas del viento, calor, humedad, sequedad o el frió, o las dietéticas de los sabores ácido, amargo, dulce, picante o salado, y con todo ello las siete emociones fundamentales, cólera, alegría excesiva, pena, tristeza, desesperación, temor y pánico.
Esta pieza, a simple vista parece fácil, pero en realidad, nos daremos cuenta que ejecutarla bien, es complicado. Con el tiempo, a medida que vayamos practicándola, nos iremos dando cuenta de que el ejercicio cada vez fluye mejor, al mismo tiempo que iremos notando los beneficios mas notablemente.
Su ejecución sería de la siguiente manera:

Ejecución: Partimos de la posición inicial Wu Chi (pies paralelos y al ancho de nuestros hombros, rodillas semi flexionadas y cadera ligeramente basculada hacia delante). Manteniendo la cabeza y nuestro tronco mirando al frente, empezamos a girar los ojos hacia un lado, sin mover la cabeza. Luego, sin mover los hombros, giraremos la cabeza hacia el mismo lado. Seguidamente, giraremos hacia el mismo lado los hombros acompañando con el tronco, pero con la cadera mirando al frente, y echaremos una mirada al infinito hacia atrás. Volveremos con el mismo orden pero al revés, e iremos poniendo nuestra atención e intención en nuestro Dantien, y vamos regresando primero el tronco y los hombros, luego la cabeza, y finalmente los ojos, quedando mirando al frente. El ejercicio se repetirá hacia el otro lado.
Respiración: Inspiramos, y al empezar a soltar aire, giramos los ojos, luego cabeza y hombros, hasta llegar a la mirada hacia atrás, que seria el punto de máximo vacío de aire. Al regresar el tronco y hombros, empezaremos a inspirar hasta llegar a la mirada al frente que seria el punto de máxima inspiración.

Esto se considera una serie completa y se recomienda repetirla de tres a ocho veces de acuerdo a la capacidad física del practicante y a su dominio sobre los movimientos que se ejecuta.

A continuación os dejamos un vídeo para que desde vuestras casas os sea más fácil ententerdo y realizarlo.


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