Llevar las manos al suelo y agarrase los pies

Esta joya trabaja específicamente los riñones y es uno de los mas completos ejercicios de esta serie. Consigue un gran estiramiento de toda la columna vertebral facilitando así el flujo del Qi por la órbita cósmica (circuito que forman los meridianos del vaso concepción y gobernador), flexibilizando todos los músculos de la espalda, piernas y brazos junto con los meridianos del riñón y vejiga. Es un ejercicio que se puede combinar con practicas internas para reponer le energía perdida a los riñones o simplemente para estimular su funcionamiento y ganar elasticidad general. Es un ejercicio especialmente útil para el invierno, pues es la estación del riñón. Este movimiento fortalece el Jing de riñón. En el pensamiento chino, el Jing se almacena en la región renal, punto Ming Men y existen dos tipos de Jing, el anterior y el posterior. El Jing anterior se refiere a la carga genética que heredamos de nuestros padres y ancestros. El Jing posterior es el que obtenemos de la calidad de la vida que llevamos (alimentación, hábitos de salud, etc...). El riñón es el encargado de almacenar y depurar energeticamente, la conjunción de estos dos tipos de Jing. Gracias a su función nuestras células se reproducen y diversifican, lo cual contribuye en una correcta función de nuestros órganos. Además, el Jing forma parte de los tres tesoros: Jing, Qi y Shen.
Su ejecución sería de la siguiente manera:

Ejecución: Partimos de la posición inicial Wu Chi (pies paralelos y al ancho de nuestros hombros, rodillas semi flexionadas y cadera ligeramente basculada hacia delante). Elevamos los brazos lateralmente por encima de la cabeza hasta enfrentar las palmas de las manos. Volvemos las palmas hacia adelante. La mente se dirige a hui yin (perineo). La espalda se ha de mantener recta mediante la retroversión de la pelvis. Vamos agachándonos ligeramente, con la espalda recta y sin sacar las nalgas. Las manos descienden con los brazos extendidos, por delante del cuerpo, hasta agarrar los dedos de los pies (si es necesario doblamos las rodillas). La espalda recta en la misma línea de brazos y manos. Al agacharte y coger las puntas de los pies, estiraremos ligeramente las rodillas sin soltar los dedos de los pies y proyectaremos el estiramiento a la espalda lo que podamos, aunque las piernas no queden totalmente rectas, no pasa nada, ya irás cogiendo más flexibilidad. Seguidamente soltamos los dedos de los pies y erguimos poco a poco el cuerpo con la ayuda de los brazos que se levantan por delante y haciendo un círculo, dejamos reposar las manos en los riñones, y nos centramos en Ming Men (en la espalda, entre los riñones). Estiramos el torso ligeramente hacia atrás mientras elevamos la mirada hacia el cielo y exhalamos con la boca abierta.
Respiración: Este ejercicio se compone de dos respiraciones completas. Al ir bajando el tronco y los brazos iremos soltando aire, hasta cogerse de los pies y estirar, que seria el punto de máximo vacío. Al soltar los pies e ir subiendo el tronco iremos inspirando, hasta tener las manos reposadas en los riñones, y al estirar el torso hacia atrás, exhalaremos por la boca todo el aire. Seguidamente volveremos a elevar los brazos inspirando hasta llegara tener los brazos encima de nuestra cabeza estirados, para girar las palmas hacia abajo, momento que volveremos a bajar el tronco y con ello volviendo a inspirar.

Esto se considera una serie completa y se recomienda repetirla de tres a ocho veces de acuerdo a la capacidad física del practicante y a su dominio sobre los movimientos que se ejecuta.

A continuación os dejamos un vídeo explicativo, para mejor compresión, y de esta manera os sea más fácil la ejecución desde casa:

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